Este artículo fue publicado en la Revista Parlamentaria de la Asamblea Legislativa de la Costa Rica, revista del mes de agosto de 1996.

La Web "Red" es muy grande y cada vez se hace más grande de modo que fácilmente es posible pasar días o semanas buscando un documento esencial. Pero ¿ quién tiene el tiempo y la paciencia para hacerlo ? El gran problema de la era de la información es que hay demasiada información. En el "WWW", "Wide World Web" (Amplia Red Mundial), hay una explosión de "home pages" (en enero de 1995 200.000 "sites" o servidores tenían 2.000.000 de home pages con información para consumo público), "vínculos calientes" y caminos a "cool sites". Es un milagro que los navegadores del siglo XX no nos perdamos en el ciberespacio con todos los anglicismos que implica andar por ese mundo virtual.

El WWW, como el INTERNET, no es algo que se pueda ver o tocar. No hay presencia física más allá del computador y se navega hacia cualquier parte del mundo, gracias a redes que lo enrutan mediante líneas telefónicas, microondas, fibras ópticas y satélites.

El INTERNET y el WWW le han abierto a la humanidad un universo virtual, el cual se ha convertido en la plataforma de la nueva sociedad informática y en el modus operandi de la tan mencionada sociedad global. En cierta forma es el inicio del final de la sociedad basada en el papel, lo cual ecológicamente es muy oportuno. Es la primera vez que la humanidad dispone públicamente de más información que toda la información integrada desde los inicios de la historia. Uno de los problemas de la Red es que por consenso su naturaleza es la descentralización, pues en cierta forma esto fomenta un flujo informativo democrático, con lo cual los filtros sociales, gubernamentales y religiosos no tendrán oportunidad de distorsionar ni la información ni las noticias. Hoy, cualquier persona que posea un computador y un módem puede rastrear por medio de Internet gran cantidad de información, y dar con la verdad de las cosas y los hechos.

Es tanta la información que fluye a Internet que nadie puede mantenerse al día en su conocimiento, (este surge de los grupos de discusión parte importante de la nueva democracia electrónica, de los servidores de la red de la multiplicación de las páginas principales, de los centros de investigación, y otros). Para navegar en este mar de democracia informática es necesario efectuar revisiones en el WWW (perforar capas de información), con el fin de apuntar hacia lugares prometedores, lo que recientemente se ha convertido en un negocio prometedor.

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¿ Qué es el "home page" o página principal ? En cierta forma es algo similar al concepto de "ventana comercial" del antiguo derecho mercantil (una vitrina de exhibición que no necesariamente está ubicada cerca del negocio). Es un "file" (archivo) dentro de una computadora conectada a INTERNET. Puede consistir en texto, imagen y sonido, interesantes algunas, en otros casos extensas y aburridas; aunque la gran mayoría de estas contendrán vínculos de "hipertexto", nexos con otras home pages relacionadas y ubicadas en otros servidores alrededor del mundo. "Cliqué" con su mouse en el hipertexto (por lo general subrayado o de otro color) y automáticamente traerá a su computadora otra página que quizá esté al otro lado del mundo, y casi siempre estará relacionada con la página desde la cual usted realizó el vínculo.

Si en los últimos meses usted se ha convertido en uno de los millones de individuos que exploramos la red, seguro que habrá descubierto más de un lugar interesante, al cual llegó en la mayoría de los casos por coincidencia ¿ o casualidad ?

¿ Cómo se hace para navegar en el WWW ? ¿ Cómo se hacía con los "antiguos" "Gophers" y sus "Verónicas" del INTERNET ? Se hacía perfilando cada vez más la información, perforando capas, hasta llegar a lugares relacionados con lo buscado.

¿ Existe alguna manera distinta al "surfeo" de la red, o una forma más certera de localizar lo que se busca ? ¿ Existe algo más simple que el sextante y la brújula para navegar en ese nuevo mundo ? La respuesta, es "sí". El truco está en aprender a utilizar algunas herramientas de navegación del WWW, lo cual nos recompensará grandemente si tenemos paciencia y persistencia.

Por fortuna la Red contiene docenas de directorios en línea, listas de listas, índices, bases de datos y herramientas de búsqueda que nos ayudan a perfilar la información con rapidez.

Rebuscar en la red es como efectuar una búsqueda en una biblioteca, pues el catálogo es la guía. En la red encontramos dos tipos de catálogos: las maquinas de búsqueda y los índices temáticos y textuales.

Estas herramientas la principal atracción de la red, son llamadas "Web-search engines", (máquinas de búsqueda de la red), "Web Crawlers", (gateadores de la red) y "Spiders", (arañas de la red). Constituyen versiones muy evolucionadas de las antiguas "Verónicas y Archies" de INTERNET. En esta serie de artículos que se inicia con la presente entrega, mostraremos los nuevos instrumentos del siglo XX utilizados para navegar en el WWW. En este artículo analizaremos las "maquinas buscadoras" de la red.

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Algunas de las cuales pueden realizar búsquedas simultáneas mediante palabras clave, "keywords", localizadas en el título de los documentos o en el cuerpo de los documentos "digitalizados" y dispersos en el universo que constituyen todos los servidores del WWW, (Todos los documentos de la red deben tener un título, indizador de la materia que tratan).

Mejor aún, por medio del hipertexto los buscadores pueden rastrear millones de referencias cruzadas en la red, lo cual nos ahorra minutos y en algunos casos horas de viaje, ya que evita navegar por servidores sin salida que nada tienen que ver con nuestra búsqueda. Estas máquinas "peinan la red" buscando nuevos lugares para poner al día su vieja información, traen la información a sus predios, la indizan y luego - cuando usted lo pida - buscan en su índice de información. Así, aparecerán en su pantalla los resultados de las búsquedas, acomodados (ranqueados) según su relevancia e incidencia, mayor relevancia los primeros. Esta es la forma de encontrar cualquier dato existente en el WWW. Por supuesto, también puede "surfear" en el INTERNET (igual que con los "antiguos" Gophers y perfilar cada vez más la información de acuerdo con sus necesidades. Pero en al actualidad el tiempo es oro.

En cierta forma, los buscadores semejan el trabajo de un bibliotecario que tomará índices de todos los libros de un cátalogo, los clasifique en un índice principal y luego construya una bibliografía en la que relaciona toda la información de un libro con la de otro similar, y así sucesivamente. Sin embargo, ningún bibliotecario podría realizar esta labor, pero con el nuevo software (junto al cada día más potente hardware), sí es posible.

La mejor máquina de búsqueda, (a tiempo completo), puede capturar e indizar un millón de documentos cada día. Aún así, para la magnitud de la red, esto es poco. El más grande buscador no contiene ni el 1 % de la información pública disponible a nivel mundial, y en poco menos de seis años esta información se multiplicará por mil. Para esa fecha, será necesario contar con máquinas buscadoras que permitan a los humanos controlar en forma inteligente la inmensa cantidad de información.

Por ahora, la red contiene información de alguien, proveniente de individuos que desean brindarla por razones personales, educacionales, científicas, informativas. Los gobiernos también la colocan a disposición del público y recientemente se ha agregado al Internet, el conjunto de servidores comerciales, cuyo crecimiento es explosivo. Aunque este último sector de la red, si bien todavía no constituye un factor determinante a nivel global, en Estados Unidos y en otros países los volúmenes del comercio en-línea en este medio se han incrementado substancialmente y las expectativas para el año 2000 son de US $ 2.000 millones al año.

Gracias a la creciente seguridad de la red, a las regulaciones internacionales, a la perfección de los mecanismos de pago electrónicos y a la desaparición del papel de nuestra sociedad; no cabe duda de que en el futuro los actos de comercio desmaterializados serán algo normal en él "mercado global". Allí realizaremos la mayor parte de nuestras transacciones con otros individuos. Su función será similar a la del telégrafo, el teléfono y el telex durante la era industrial y a la del fax actualmente.

Además del mundo de información disponible a todo el público, existe un mundo de redes privadas, a las cuales se llega mediante claves de seguridad y llaves de acceso. Para llegar hasta ellas es necesario pagar a los prestadores de servicio en línea.

Si la red continúa con su crecimiento explosivo, pronto se convertirá en un poderoso medio de edición, de publicidad y comercio electrónico. Tratemos de visualizarlo como un mundo virtual, en el que hoy encontramos, las 24 horas del día, catálogos de productos, horarios de aviones, información sobre medicinas, enfermedades, películas, música, cultura y leyes, reportes de información para los consumidores, manuales de reparación, información sobre impuestos, tribunales y gobierno, menúes de restaurantes, directorios telefónicos, centros de investigación, y muchas cosas más.

* Guillermo Augusto Pérez Merayo

Se permite la reproducción del presente documento, siempre y cuando se publique íntegramente, se cite al autor y se envíe una copia del documento publicado a la siguiente dirección: Apartado 4328 - 1000, San José, Costa Rica.

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